Una empresa que tiene en propiedad el edificio, nave, o cualquier otro inmueble similar que se use para las operaciones de la empresa, en España debe pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, más conocido como IBI.
Aquí te vamos a enseñar cómo contabilizar el IBI, con diferentes ejemplos prácticos para entenderlo a la perfección.
El Impuesto sobre Bienes Inmuebles es un tributo municipal que grava la propiedad de bienes inmuebles, tanto urbanos como rústicos, y será un recibo que emitirá el ayuntamiento de la localidad donde se encuentre ubicado el inmueble.
Su importe depende del valor catastral del inmueble y del coeficiente establecido por el ayuntamiento correspondiente, ya que en cada ciudad o pueblo no se paga lo mismo.
Aspectos a tener en cuenta al contabilizar el IBI
Es importante destacar que el IBI es un gasto periódico (normalmente anual) y no lleva IVA asociado, dado que es un tributo público, por lo tanto, a efectos contables, se clasifica como un gasto del ejercicio y debe imputarse al período correspondiente en el que se devenga, independientemente del momento en que se realice el pago.
En cuanto a su implicación financiera, es relevante mencionar que el IBI se paga directamente a la administración local, y las empresas suelen hacerlo mediante domiciliación bancaria o a través de un ingreso directo en el ayuntamiento.
El recibo emitido por el ayuntamiento incluye todos los datos del inmueble, empezando por el titular y continuando con todos los datos del mismo, como superficie de terreno que ocupa, metros cuadrados construidos, número de plantas, etc., y es importante revisar que todos los datos sean correctos, ya que el cálculo del importe se realiza a raíz de todos estos datos.
Otro aspecto a tener en cuenta son descuentos o bonificaciones a lo que podemos acogernos cumpliendo alguna condición especifica, por ejemplo si realizamos el adelanto del pago en cuotas mensuales algunos ayuntamientos nos realizan un descuento por pronto pago.
Tratamiento contable del IBI
Podemos decir que existen dos maneras principales de contabilizar el IBI, aunque puede realizar de una manera particular según operativa y gestión de la empresa, pero nos centraremos en el tratamiento contable genral.
La primera opción consiste en contabilizar el gasto en el momento en que se carga en el banco, el recibo domiciliado que podemos descargar u obtener una copia desde la banco, constituye un justificante válido a efectos contables, ya que contiene toda la información necesaria: el importe, la fecha de pago, y el concepto del impuesto, y es el método más sencillo.
La segunda opción se utiliza cuando queremos provisionar el gasto antes de que sea cargado en la cuenta bancaria, mediante una estimación, que una vez cargado el recibo, se regulariza la provisión ajustando la diferencia si el importe real difiere del estimado.
La diferencia de las dos maneras, siempre que no tengamos cargado el IBI en cuenta, viene en que en el segundo proceso cuando emitimos un informe financiero visualizaremos la provisión de gasto del IBI y en el primer proceso no, obteniendo una imagen de previsión de gasto más precisa en nuestra empresa.
Cuentas contables implicadas
- 631 Otros tributos
- 141 Provisión para impuestos
- 475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales
- 529 Provisiones a corto plazo
- 57 Tesorería
Asiento contable para contabilizar el IBI
La contabilización más sencillas es con el asiento siguiente, con fecha de cargo en el banco contabilizaremos el gasto del IBI y el pago.
Asiento contable IBI | Debe | Haber |
---|---|---|
631 Otros tributos | X | |
572 Banco | X |
Otra manera más «correcta» es usan la cuenta contable 475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales, en la que reflejaremos un impuesto en nuestra empresa, siendo los asientos contables lo siguientes:
Asiento contable IBI | Debe | Haber |
---|---|---|
631 Otros tributos | X | |
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | X |
Y luego el asiento contable del pago.
Asiento contable IBI | Debe | Haber |
---|---|---|
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | X | |
572 Banco | X |
También podemos realizar una provisión, pero eso prefiero mostrarte en un ejemplo práctico como se realiza, a continuación te dejo un par de ejemplos con importes para entenderlo a la perfección.
Ejemplos de cómo contabilizar el IBI
Ejemplo 1: Contabilizar IBI de un local comercial
Un pequeño negocio recibe el recibo del IBI correspondiente a un local comercial por importe de 1.000€, dónde el impuesto nos lo cargan directamente mediante transferencia bancaria.
Asiento contable gasto IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
631 Otros tributos | 1000 | |
572 Banco | 1000 |
Ejemplo 2: Contabilizar el pago del IBI en plazos
Una empresa de tamaño medio recibe el recibo del IBI por un importe total de 2.400€ correspondiente a una nave industrial.
Nos acogemos a un plan de plago que nos ofrece el ayuntamiento, que permite pagar el impuesto en tres plazos de 800€ cada uno.
Primero tenemos que contabilizar el gasto del IBI en su totalidad:
Asiento contable gasto IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
631 Otros tributos | 2400 | |
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | 2400 |
Y luego cada vez que nos pasen la cuota del IBI contabilizamos el pago correspondiente, deberemos de realizar 3 asientos idénticos al siguiente cada vez que nos carguen el impuesto.
Asiento contable pago IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | 800 | |
572 Banco | 800 |
Ejemplo 3: Contabilizar provisión del IBI
Una empresa estima en enero que el importe del IBI correspondiente a su oficina será de 3.000€, por lo que decide provisionar dicho gasto en su contabilidad, el asiento contable sería el siguiente:
Asiento contable provisión IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
631 Otros tributos | 3000 | |
5291 Provisión a corto plazo para impuestos | 3000 |
En septiembre recibimos el recibo del IBI y se constata que el importe real es de 2.800€, es decir, 200€ menos que la provisión inicial.
Por lo que regularizamos la provisión y ajustamos el resultado:
Asiento contable regularización provisión IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
5291 Provisión a corto plazo para impuestos | 3000 | |
7951 Exceso de provisión para impuestos | 200 | |
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | 2800 |
Y por último contabilizamos el pago del IBI:
Asiento contable pago IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | 2800 | |
572 Banco | 2800 |
Este es el proceso de como contabilizar el IBI, siempre y cuando se realice la provisión y el pago en el mismo año, si realizamos al provisión en el año contable anterior, deberemos usar la cuenta 141 Provisión para impuestos y luego reclasificar a corto plazo a la cuenta 5291.
Ahora imaginamos que el recibo del IBI es mayor, de 3200€, el asiento de regularización sería el siguiente:
Asiento contable regularización provisión IBI | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
5291 Provisión a corto plazo para impuestos | 3000 | |
631 Otros tributos | 200 | |
475 Hacienda Pública, acreedora por conceptos fiscales | 3200 |