El mundo de la contabilidad está lleno de términos y conceptos que, a primera vista, pueden parecer complicados. Uno de esos términos es «inmovilizado». Aunque su nombre puede sonar un poco extraño, una vez que lo comprendas, verás que es un concepto bastante sencillo.
Imagina que tienes una empresa que vende pasteles. Para hacer esos pasteles, necesitas un horno, una batidora, una tienda donde venderlos y tal vez un vehículo para repartirlos. Todos estos bienes son esenciales para que tu negocio funcione y no piensas venderlos en el corto plazo. En contabilidad, todos esos bienes que son fundamentales para tu negocio y que no se venden en el curso normal de tus operaciones se conocen como «inmovilizado».
En términos más formales, el inmovilizado hace referencia a aquellos bienes tangibles o intangibles que una empresa posee con la intención de utilizarlos en su actividad durante un largo período de tiempo, generalmente más de un año.
Tipos de inmovilizado
El inmovilizado se puede dividir en dos categorías principales:
- Inmovilizado material: Son aquellos bienes físicos que puedes tocar, como edificios, maquinaria, vehículos, mobiliario, ordenadores, etc.
- Inmovilizado intangible: Aquí entran aquellos bienes que no puedes tocar, pero que tienen un valor para la empresa. Ejemplos de esto son las patentes, licencias, software, derechos de autor, entre otros.
¿Por qué es importante conocer el inmovilizado?
Identificar y valorar correctamente el inmovilizado es esencial para entender el valor real de una empresa. Si piensas en ello, esos bienes que son esenciales para tu negocio (como el horno y la tienda en nuestro ejemplo de los pasteles) representan una inversión que ha hecho la empresa para poder operar y generar ingresos.
Además, es importante para:
- Amortizaciones: Con el tiempo, muchos bienes del inmovilizado (especialmente los materiales) pierden valor. En contabilidad, este proceso se llama amortización. Es importante llevar un registro adecuado de esto para reflejar el valor real de los bienes en los estados financieros.
- Decisiones de inversión: Conocer el valor y el estado del inmovilizado puede ayudar a los empresarios a tomar decisiones sobre cuándo es el momento adecuado para reemplazar o mejorar ciertos activos.
- Evaluación por parte de terceros: Ya sea para inversionistas, bancos o posibles compradores, el inmovilizado puede ser un indicador del valor y potencial de la empresa.
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En conclusión
El inmovilizado, aunque suene a un término técnico y complicado, es simplemente una forma de referirse a todos esos bienes esenciales que una empresa utiliza para funcionar y que no tiene intención de vender en el corto plazo. Es una pieza clave en el rompecabezas contable y ayuda a dar una imagen clara del valor y la salud financiera de una empresa.