La contabilidad es un mundo de números, términos y conceptos que pueden parecer complejos. Sin embargo, con la explicación adecuada, muchos de estos términos se pueden comprender fácilmente. Hoy, nos adentraremos en el concepto de «fondos propios».
Imagina que tienes una hucha. En esta hucha vas depositando dinero de tu bolsillo, y ese dinero representa tus ahorros, es decir, tu propio fondo. Del mismo modo, en el mundo de la contabilidad, cuando hablamos de «fondos propios», nos referimos básicamente al dinero o al valor que realmente pertenece a los dueños o propietarios de una empresa.
En términos más técnicos, los fondos propios representan la diferencia entre lo que una empresa posee (sus activos) y lo que debe a terceros (sus pasivos). Es decir, si la empresa liquidara todos sus activos para pagar todas sus deudas, lo que quede (esperemos que sea un valor positivo) serían los fondos propios.
¿Por qué son importantes?
- Salud financiera: Un nivel saludable de fondos propios indica que la empresa tiene una base financiera sólida. Si los fondos propios son negativos, puede ser una señal de que la empresa tiene problemas financieros.
- Confianza para inversionistas y acreedores: Si eres un inversor o un banco que quiere prestar dinero a una empresa, querrías saber cuánto de su valor es realmente de ella y no dinero adeudado a terceros. Los fondos propios te dan una idea de ello.
- Flexibilidad financiera: Una empresa con fondos propios sólidos tiene más capacidad para invertir, expandirse o enfrentar tiempos económicos difíciles.
¿Cómo se componen los fondos propios?
En un balance general, que es una de las principales herramientas contables de una empresa, los fondos propios suelen incluir:
- Capital social: Es el dinero que los dueños o accionistas han aportado directamente a la empresa.
- Reservas: Estas son ganancias que la empresa ha decidido no distribuir a los accionistas, sino retener para reinvertirlas o para protegerse en tiempos difíciles.
- Resultados acumulados: Son las ganancias que la empresa ha generado a lo largo del tiempo y que no se han distribuido ni utilizado.
- Ajustes por cambios de valor: Son ajustes que reflejan el aumento o la disminución en el valor de ciertos activos o pasivos de la empresa.
En resumen, los fondos propios son una medida de cuánto del valor de una empresa realmente pertenece a sus propietarios después de considerar sus deudas. Es un indicador vital de la salud financiera y la estabilidad de una empresa.