El balance de sumas y saldos, también conocido como balance de comprobación, es un informe contable interno que se utiliza como paso previo a la elaboración de los estados financieros.
Este balance recoge todas las cuentas del libro mayor de la empresa, tanto de ingresos y gastos, como de activos, pasivos y patrimonio neto, sumando los débitos y créditos de cada cuenta para verificar que los dos suman lo mismo, es decir, que están en equilibrio.
Piensa en él como un gran tablero de control que recoge todos los movimientos que ha habido en las cuentas de la empresa durante un periodo determinado, y que sirve para comprobar que todas las operaciones se han registrado correctamente.
El objetivo del balance de sumas y saldos
La principal función del balance de sumas y saldos es asegurar la exactitud y la integridad de los datos contables de la empresa.
Es un paso fundamental para garantizar que todos los asientos contables se han registrado correctamente y que los totales de débito y crédito para cada cuenta coinciden.
Este balance se realiza generalmente al final de un periodo contable (como un mes, trimestre o año) antes de preparar los estados financieros finales.
Ejemplo de un Balance de Sumas y Saldos
Veamos un ejemplo simplificado:
| Cuenta | Debe | Haber |
|---|---|---|
| Banco | 20.000€ | 10.000€ |
| Clientes | 15.000€ | 5.000€ |
| Proveedores | 0€ | 5.000€ |
| Ingresos por ventas | 0€ | 20.000€ |
| Gastos de personal | 10.000€ | 0€ |
| Total | 45.000€ | 40.000€ |
La columna del debe suma 45.000€, y la columna del haber suma 40.000€. Como puedes ver, en este caso las sumas no coinciden, lo que indica que existe un error en los asientos contables, que deberá ser investigado y corregido antes de poder elaborar los estados financieros finales.
En el balance de sumas y saldos, si todo está correctamente registrado, las sumas de las columnas de débitos y créditos deben ser iguales.
