La cuenta contable 120 Remanente en el Plan General de Contabilidad se refiere a los beneficios que no han sido asignados o distribuidos por una empresa después de cubrir todas las reservas obligatorias y voluntarias y después de la asignación de dividendos.
Esta cuenta es una representación de los beneficios acumulados que aún están disponibles para ser utilizados o distribuidos en el futuro.
Tratamiento contable
Al finalizar el ejercicio fiscal, después de que la empresa haya hecho las asignaciones necesarias a la reserva legal, reservas voluntarias y haya distribuido los dividendos entre los accionistas, cualquier beneficio restante se traslada a esta cuenta.
Este proceso asegura que todos los beneficios generados en el ejercicio sean adecuadamente contabilizados y asignados.
¿Para qué podemos usar el Remanente?
El Remanente se utiliza para una variedad de propósitos dentro de la empresa, ya sea para futuras inversiones, para financiar proyectos de expansión, para mejorar la solidez financiera de la entidad, para ser distribuido en ejercicios futuros como dividendos adicionales a los accionistas, o cualquier otra acción que tomen los accionistas de la empresa.
Descripción del Plan General Contable de la cuenta contable 120 Remanente
Beneficios no repartidos ni aplicados específicamente a ninguna otra cuenta, tras la aprobación de las cuentas anuales y de la distribución de resultados.
Su movimiento es el siguiente:
a) Se abonará con cargo a la cuenta 129.
b) Se cargará:
b1) Por su aplicación o disposición, con abono, generalmente, a cuentas del subgrupo 57.
b2) Por su traspaso, con abono, a cuentas del subgrupo 11.
Ejemplo
Como ejemplo, consideremos una empresa que, después de asignar a las reservas legal y voluntaria y de distribuir los dividendos correspondientes, tiene un excedente de 50.000 euros en su beneficio neto.
| Asiento contable remanente | Debe | Haber |
|---|---|---|
| 129 Resultados del ejercicio | 50.000 | |
| 120 Remanente | 50.000 |
Esta cantidad representaría los fondos adicionales disponibles para la empresa, más allá de sus obligaciones inmediatas de reserva y dividendos, brindando flexibilidad financiera para decisiones estratégicas futuras, y siempre se contabilizará dentro del año del ejercicio contable.
